En una canasta navideña puedes incluir una variedad de productos, tanto comestibles como no comestibles, que son típicos de la temporada festiva. Algunas ideas incluyen vinos, licores, embutidos, quesos, dulces como turrones y chocolates, frutas frescas y secas, conservas, galletas, café, té, y productos de higiene personal o decoración navideña.
Algunos ejemplos de productos consumibless:
Bebidas: Vinos (tinto, blanco, espumoso), licores (ron, tequila, mezcal), sidra, champán, jugos, refrescos, etc.
Embutidos y Quesos: Jamón serrano, lomo embuchado, salchichas, quesos variados (curados, frescos, etc.)
Dulces y Chocolates: Turrones, mazapanes, polvorones, bombones, chocolates, galletas navideñas
Conservas: Atún, sardinas, mejillones, aceitunas, frutos en almíbar, mermeladas
Otros: Frutas secas, nueces, café, té, panetón, pan dulce, aceites, arroz, azúcar, fideos, etc.
Ejemplos de productos no consumibles:
Velas aromáticas, adornos navideños, tarjetas de felicitación, manteles, servilletas, etc.
También puedes incluir productos de higiene personal, como jabones, cremas, lociones, o productos para el cuidado del cabello.
Consejos adicionales:
- Considera incluir productos locales o artesanales para darle un toque especial a tu canasta.
- Asegúrate de que los productos sean frescos y de buena calidad.
- Organiza los productos de manera atractiva y segura, utilizando rellenos para la canasta si es necesario.
- Personaliza la canasta según el destinatario y sus gustos.
